Comunicación y Marketing

¿Tiene futuro el kiosko digital?

En Francia, ePresse inició su aventura en el mercado de los kioskos de Prensa digitales el pasado 30 de junio. Este sistema de distribución de la información por parte de los medios tradicionales, ante la caída de ventas en papel, parece estar abriéndose paso en los mercados desarrollados, como ocurre en España con Orbyt de El Mundo o kioskoymas de Prisa y otros medios, aunque todavía genera múltiples interrogantes y precisa de un mayor desarrollo tecnológico y de contenidos.

La ventaja de esta nueva vía es que permite vender la idea al usuario de que está comprando algo más que el periódico diario y por ello está dispuesto a pagar una pequeña cantidad semanal, mensual o anual. Por lo tanto, un primer punto relevante es que las suscripciones al kiosko digital generan ingresos, y se acaba de esta forma con la idea generalizada hasta ahora de que los diarios por internet son gratis.

En el mundo de internet se están desarrollando distintas plataformas y mecanismo para rentabilizar las ediciones digitales, ante el continuo descenso de ventas en papel y la menor publicidad. Los grandes diarios económicos, como FT o WSJ, hace tiempo que lanzaron un sistema Premium, en el que dan acceso a la portada y sólo a algunos contenidos gratuitos, pero que exige suscribirse si se quiere acceder al ‘core’ informativo.

El concepto del kiosko digital es que se obtiene un valor añadido por al menos tres vías: el acceso a varios medios distintos por una única suscripción, el acceso a contenidos cerrados sólo a los suscriptores y el acceso a otras ventajas y promociones.

En Monday Note, se analiza a fondo el caso del kiosko digital francés ePresse, pero sus conclusiones son aplicables a cualquier mercado. Uno de los elementos clave, señala este análisis, es el formato utilizado para la lectura de los medios, aunque la verdadera gran batalla está en la movilidad. En el futuro cercano, los ‘smart devices’ tipo iPhone o ‘tablets’ van a constituirse en el periódico electrónico por definición y los formatos deberán adaptarse a dichos aparatos.

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