Kenneth Rogoff, profesor de la Universidad de Harvard y ex economista jefe del FMI, está considerado como uno de los tres más prestigiosos economistas estadounidenses junto a Joseph Stiglitz y Paul Krugman y, en consonancia con este último, se muestra ferviente partidario de aumentar la inflación como poderosa arma frente a la crisis mundial, según explica en una entrevista publicada por la consultora MacKinsey.
A Rogoff, de 57 años, le avala un inmenso bagaje intelectual apoyado en su profundo conocimiento histórico de las crisis financieras que han golpeado el mundo desde hace 800 años. Es, junto a Carmen Reinhart, autor del libro This Time Is Different: Eight Centuries of Financial Folly. (Esta vez es diferente: Ocho siglos de locura financiera), publicado por la Universidad de Princeton y que se ha convertido en un auténtico best seller en Estados Unidos.
En la entrevista, el profesor estadounidense, que califica la actual crisis como “La segunda Gran Contracción”, asegura que existe un excesivo apalancamiento en la mayoría de las economías de todo el mundo, y que estas no se estabilizarán hasta que se alcance el mismo nivel de ingresos per cápita existente en los momentos iniciales de la crisis. Objetivo que necesitará, matiza el economista, un periodo mínimo de cuatro años.
Rogoff augura que la salida de la crisis no será en absoluto fácil debido al gigantesco tamaño de la deuda pública, a la restricción de la política crediticia y a la racanería inversora de las empresas lo que, consecuentemente, conduce a un crecimiento muy lento del consumo. También se muestra partidario de que los gobiernos vayan pensando en aplicar a largo plazo distintas reformas estructurales para poder impulsar los mercados.
Respecto a Europa, insiste en que la deuda ha de ser drásticamente reducida, sobre todo en países como Portugal, Grecia e Irlanda, y destaca el crecimiento del empleo como el más importante indicador del inicio de la salida de la crisis, según la entrevista de McKinsey.