La cruzada de Krugman frente a la austeridad y a las ayudas a los bancos

Paul Krugman, en su particular cruzada contra el capitalismo ultraliberal, arremete de nuevo contra las medidas de austeridad y el rescate de los bancos con dinero público en un artículo publicado en The New York Times.
El nobel de Economía en 2008 –de 58 años-, entre otras cosas, se muestra mordazmente crítico con el hecho de que los bancos con problemas financieros hayan de ser rescatados con dinero público y señala como origen y causa fundamental de la gran crisis a la desregularización de los mercados.
A juicio de Krugman las medidas adoptadas en el orbe mundial frente a la crisis han degenerado en una derechización de la política estadounidense. Las tan alabadas medidas de austeridad impuestas, tanto en EEUU como en Europa, han originado, a su vez, un considerable recorte del gasto público y como consecuencia de ello, un aumento del desempleo y una disminución de las prestaciones sociales.
Para reforzar su tesis el prestigioso economista estadounidense expone una serie de ejemplos y así destaca que cuando David Cameron se convirtió en primer ministro de Gran Bretaña propició un ambicioso plan de recortes convencido de que serviría para impulsar la economía, una decisión –dice Krugman-, que fue recibida con elogios aduladores por muchos expertos estadounidenses. Sin embargo, tales previsiones resultaron fallidas y el resultado y las perspectivas de futuro no son precisamente alentadores.
Sobre Grecia, Krugman, matiza que la aplicación de las brutales medidas de austeridad han contribuido de forma notoria a una mayor recesión. También alude al caso de Letonia que, a pesar de una gran recesión, logró reducir su déficit presupuestario y convencer a los mercados de su solidez fiscal. Aunque el resultado parece inicialmente bueno la situación final fue una tasa de desempleo del 16% y una economía que decreció en un 18%.
Posteriormente, Paul Krugman se refiere a Islandia país que le inspiró este artículo durante una visita reciente y cuya situación de crisis fue el origen del magnífico documental Inside Job, premiado en el Festival de Cannes y cuya realización alaba el nobel de Economía. No en vano en el documental aparecen con nombres y apellidos muchas de las personas y entidades causantes del gran estrago económico que asola el mundo.
Krugman finaliza su punzante artículo con un emotivo recuerdo a los millones de ciudadanos de todo el mundo cuyo sufrimiento provocado por la gran crisis que otros han propiciado es absolutamente inmerecido, tal como plasma en su columna de The New York Times.