Lo que puedes hacer y lo que no para posicionarte de cara a un ascenso profesional

Las épocas de crisis como las que estamos viviendo en los últimos años suelen producir una cierta parálisis en los movimientos dentro de los equipos directivos de las compañías.

Se ralentizan los fichajes y, sobre todo, los proceso de promoción interna, ya que el foco de la dirección es el recorte de costes.

Pero las crisis no son eternas, aunque alguien pueda pensar lo contrario, y antes o después acaba volviendo un periodo de mayor crecimiento y prosperidad, que vuelve a poner en marcha esos proceso de promoción, al albur de la apertura de nuevos mercados y nuevas líneas de negocio o, simplemente, por el deseo de reforzar estrategias.

No es sencillo predecir cuándo cambiará el sentimiento económico, pero lo ideal es prepararse para, llegado ese momento, estar posicionado internamente ante cualquier proceso de promoción. En un interesante artículo en Harvard Business Review, John Beeson explica algunas de las claves para tener éxito en ese posicionamiento personal.

Según explica, algunos de los errores, de lo que no hay que hacer, más comunes son:

1. Pensar que producir resultados en tu actual puesto es suficiente.

2. Confiar en que vas a recibir de tu jefe el ‘feedback’ necesario para tu desarrollo interno en la revisión anual del rendimiento.

3. Considerar que las promociones tienen que ver con quién conoces en la compañía, más que con quién te conoce a tí.

4. Creer de forma naïf que todo consiste en cuidar tu imagen, cuando siendo esto importante es más crítico mostrar tu capacidad de enfrentar situaciones impredecibles.

Lo cierto es que el perfil de candidato idóneo para una promoción interna no se consigue de la noche a la mañana. Partiendo de la premisa básica de que eres una persona que ha demostrado un buen rendimiento profesional, hay al menos tres factores para situarte el primero de la lista:

1. Obtén información de dos cuestiones fundamentales: cuáles son los factores clave por los que se deciden los ascensos en tu compañía y cómo te ve el senior management.

2. Ten claro si estás en una posición en la que puedes mostrar tu capacidad profesional para el ascenso, o precisas de algún movimiento o proyecto que te dé esa visibilidad.

3. Trata de buscar ‘feedback’ sobre la imagen que proyectas como potencial directivo, tanto en el aspecto personal como en la capacidad para enfrentar situaciones complejas o de estrés.

En muchas ocasiones, se comete el error de pensar que la promoción va a llegar sin ninguna búsqueda de la misma por tu parte, simplemente porque te lo mereces. Pero según este artículo, si tomas la iniciativa vas a estar mucho mejor posicionado cuando aparezca la oportunidad.