Aumenta el número de ciudadanos de Estados Unidos que cree que hay grandes diferencias sociales entre pobres y ricos

El movimiento ‘Occupy WallStreet’’  ya no se ocupa de Wall Street, pero el asunto captó la atención de millones de ciudadanos estadounidenses hastael punto de generar un cierto conflicto entre clases sociales, según unaencuesta de Pew Research Center  cuyoresultado fundamental es que dos tercios de la población consideran que existen discrepancias “fuertes” o “muy fuertes” entre ricos y pobres.

Según las conclusiones de laencuesta, realizada a más de 2.000 adultos, no solo se percibe que losconflictos de clases son más frecuentes, sino que también existe la creencia deque esos conflictos son más intensos hasta el punto de producirse un aumento eneste sentido de 19 puntos respecto al año 2009.
El conflicto entre ricos ypobres, ha pasado a ocupar el primer puesto en la evaluación de las divisionessociales dentro de la sociedad estadounidense relegando a segundo plano a otrastres fuentes potenciales de tensión tales como la emigración o la históricadisensión entre negros y blancos. 
Prácticamente todos los gruposdemográficos importantes perciben demanera significativa que hay más conflictos de  clase que hace dosaños. Sin embargo, la encuesta demostró que los adultos más jóvenes, lasmujeres, los demócratas y los afroamericanos son más proclives que las personasmayores, los hombres, los republicanos, blancos o hispanos a reconocer que hay fuertes discrepancias entre ricos ypobres.
Mientras que los negros siguensiendo más propensos que los blancos a ver serios conflictos de clase, laparticipación de los blancos que sostienen esta opinión se ha incrementado en22 puntos porcentuales, hasta el 65%, desde el año 2009. Al mismo tiempo, laproporción de negros (74%) e hispanos (61%) que comparten este juicio, hacrecido en un solo dígito (8 y 6 puntos, respectivamente).
El  mayor incremento en las percepciones de losconflictos de clase se produjo entre los políticos liberales y losnorteamericanos que dicen no estar afiliados a ninguno de los dos partidos másimportantes. En cada grupo la proporción de quienes dicen que hay grandesdesacuerdos entre los estadounidenses ricos y pobres, ha aumentado en más de 20puntos porcentuales desde 2009.
Estos cambios en la actitudciudadana en un período relativamente corto de tiempo puede reflejar el mensajede desigualdad de ingresos y de riqueza transmitido por el movimiento “OccupyWall Street “ que captó la atención de todos los medios del país a finales de2011. Pero los cambios también pueden deberse a una creciente concienciapública  en la distribución de la riquezaen la sociedad estadounidense.

Si bien los resultados de laencuesta muestran un cambio significativo en la percepción pública delconflicto de clases en la vida estadounidense, no necesariamente indican unaumento en las quejas hacia los ricos. Es posible que las personas que ven másconflictos entre clases piensen que la ira hacia los ricos es equivocada y  tampoco estos datos sugieren un apoyocreciente de medidas gubernamentales para reducir la desigualdad de ingresos.

De hecho, otras preguntas de laencuesta muestran que algunas actitudes fundamentales hacia los ricos se hanmantenido prácticamente sin cambios. Por ejemplo, no ha habido ningún cambio enlas opiniones acerca de si los ricos se hicieron ricos a través del esfuerzopersonal, si  tuvieron la suerte deheredar  o por  tener las conexiones adecuadas.
Un 46%  de los encuestados cree que las personas másricas «lo son, principalmente porque conocen a las personas adecuadas oporque nacieron en familias ricas». Sin embargo, casi la misma cantidadtiene una visión más favorable de los ricos: el 43% dicen que los ricos sehicieron ricos, «principalmente porque trabajaron duro, por  ambición, o por la educación». Son datossimilares a los de otro estudio de Pew en 2008.
Por otra parte, una encuestareciente de Gallup encontró que una proporción menor de la población cree quela desigualdad de ingresos es un problema «que necesita serarreglado», prácticamente el mismo punto de vista que en 1998 (45% vs52%). Cuando  se les pidió quecalificaran la importancia de diversas alternativas políticas, menos de la mitad(46%) dijo que  «reducir  las diferencias de renta y riqueza entre losricos y  pobres» es “importante” o“muy importante”. Además, más de ocho de cada diez ciudadanos (82%) dicen quelas políticas que fomenten el crecimiento económico deben ser prioritarias.

 Otras  tres divisiones sociales históricas son vistas, en general, con  menos contundencia. Cerca de seis de cadadiez personas (62%) dicen que hay fuertes conflictos entre los inmigrantes ylos nativos, incluyendo 24% de los que caracterizan  estos desacuerdos como «muyfuertes», lo que representa un cambio importante en la encuesta de PewResearch Center realizada en 2009. En aquel entonces, una mayor proporciónde  estadounidenses creía que habíaconflictos más fuertes entre los inmigrantes y los nativos que entre ricosy  pobres (55% vs 47%). Hoy  día, a pesar de que las percepciones de losdesacuerdos entre los inmigrantes y los nativos se han incrementado en 7puntos  en los últimos dos años, estadivisión social  ahora se ubica detrás delos conflictos entre ricos y pobres en la jerarquía de los focos de ten
siónsocial de los ciudadanos.

La percepción de que existe unfuerte crecimiento de conflicto entre las clases económicas del país, estáampliamente aceptado. No sólo por parte de los que se encuentran en lospeldaños inferiores de la escala de ingresos sino que mantienen la mismacreencia en que hay serios desacuerdos, capas sociales relativamenteacomodadas. Casi dos tercios (64%) de todos los adultos con ingresos familiaresde menos de 20.000 dólares estiman que existen fuertes conflictos entre  ricos y pobres, opinión compartida por el 67%de los que ganan 75.000 dólares o más, al año.
Los demócratas y los políticosliberales  son mucho más propensos quelos republicanos o los conservadores a reconocer  que hay graves conflictos entre ricos y  pobres. En solo dos años la percepción de losconflictos de clase ha aumentado considerablemente entre los miembros de ambospartidos, así como entre los autodenominados independientes, conservadores, liberalesy moderados. El resultado es que las mayorías de cada partido político y elpunto de vista ideológico están de acuerdo en los graves conflictos existentes entre los estadounidenses en la partesuperior e inferior de la escala de ingresos.
Casi tres cuartas partes de losautodenominados demócratas (73%) admiten que hay serios conflictos declase,  con un incremento de 18 puntossobre lo que dijeron  en 2009. El aumentoentre los republicanos es muy similar (17 puntos porcentuales. En la actualidadla mayoría de los partidarios del Partido Republicano ven serios conflictosentre ricos y pobres.
Los estadounidenses opinan casipor igual cuando se les pregunta si los ricos se hicieron ricos en su mayoríadebido al trabajo duro principalmente o por haber nacido en una familia rica ocon  conexiones. Una mayoría del 46% creeque los ricos son ricos porque han nacido con dinero o porque han conocido a la gente adecuada. Sin embargo, casi laotra  cantidad (43%) piensan que losricos lo son por el trabajo duro, a la ambición o por haber recibido una buenaeducación. (Resultados muy similares a los obtenidos por Pew en 2008).
Esta opinión es muy similar entodos los diferentes grupos de ingresos. El 46 % de las personas con menos de20.000 dólares al año opina que las buenas conexiones y la suerte hacen ricos,lo mismo que el 47 % de los que ingresan 100.000 dólares al año.

Por el contrario, las actitudesde los republicanos y los demócratas en este tema son diametralmente opuestas.Casi seis de cada diez demócratas (58%) dice que la riqueza se debeprincipalmente al dinero de la familia o por conocer a  la gente adecuada. Una proporción idéntica delos republicanos dice que la riqueza es principalmente una consecuencia deltrabajo duro, la ambición o tener la educación necesaria para salir adelante.Políticos independientes se sitúan entre: un poco menos de la mitad (45%) alesfuerzo personal, mientras que una proporción igual cree que lascircunstancias familiares o de las conexiones es la explicación más probable.

Los afroamericanos (54%) son másproclives que los blancos no hispanos (44%) para ver el origen de la riquezacomo consecuencia del dinero de la familia o de las conexiones, una opinión compartida por el 51% de los hispanos. Lasmujeres en la encuesta son ligeramente más propensas que los hombres a pensar,que la riqueza es el resultado del dinero familiar  o las conexiones, pero estas diferencias noson estadísticamente significativas.
Los jóvenes estánsignificativamente más inclinados que los adultos mayores a que  la riqueza se debe al dinero de familia o alas conexiones (51% para los de 18 a 34 años de edad, por el 37% de los adultosmayores de 65 años). Sin embargo, la opinión de los «jóvenes másjóvenes», los de 18 a 25, difieren significativamente de aquellos que sonsólo un poco mayores, según el resultado de la encuesta de Pew.