Cómo construir tu propia marca personal

Hacer click para agrandarTodo el mundo conoce qué es una marca: Zara, BBVA o Coca-Cola. Pero esta palabra de moda se está colando últimamente en otro tipo de conversaciones; por ejemplo, cuando hablamos sobre carreras profesionales o búsqueda de empleo. Y es que hoy en día, cuando buscas trabajo, siendo un estudiante o empleado de una compañía multinacional, tienes que actuar también como un líder empresarial.

Con la aparición de los medios sociales, no sólo tienes que tener la habilidad, sino que tienes que gestionar de forma efectiva tu propia reputación, tanto online como en la vida real. Tu marca personal es todo lo que tú eres y aquello por lo que quieres ser conocido. El concepto es muy amplio pero este artículo de Forbes desgranará el proceso de construcción de nuestra propia marca en unos pocos y sencillos pasos durante las próximas semanas.

La primera tarea será construir nuestro “mantra”, esto es, los fundamentos de nuestra marca. ¿Cómo hacerlo? En cuatro sencillos pasos:

  1. Determina tu atractivo emocional. Piensa ampliamente en tu personalidad y cómo afectará a la experiencia que otra persona tendrá contigo.  Haz una lista de las palabras que mejor describen tu personalidad. Estas palabras se conocen como modificadores emocionales. Puedes utilizar como ayuda las siguientes cuestiones: ¿Cómo hago sentir a la gente? ¿Qué beneficios obtiene la gente cuando trabaja conmigo? ¿Qué palabras usan otros para describirme?
  2. Determina tu descripción. Este segundo paso de establecer un modificador descriptivo dará luz al modificador emocional: ¿Eres auténtico? ¿Quizás creativo? ¿En qué industria te has especializado? ¿Qué palabras describen tú trabajo?
  3. Determina tu función. En esta fase tienes que definir exactamente lo qué haces: ¿Eres un gestor? ¿Un creativo? ¿Qué servicios ofreces a la gente? ¿Qué habilidades te permiten destacar sobre los demás?
  4. Une todo lo anterior. Finalmente mira las tres listas de palabras que has anotado y combínalas en una frase de no más de cinco o seis palabras. El mantra de tu marca debe comunicar claramente quien eres, debe ser simple y memorable, y debe ser inspirador para ti, como por ejemplo “motivar a otros para den lo mejor”.