Inversión y Finanzas

Lo que Occidente puede aprender de la banca islámica

En todo el Oriente Medio y Asia Sur-Oriental, las instituciones financieras islámicas mantienen activos agregados que se valorados en 50.000 millones de dólares. Para algunos, este sector que dispone de mucha liquidez representa una gran oportunidad para el crecimiento y la inversión. Pero quizá lo que los bancos islámicos realmente pueden ofrecer es un conjunto de principios rectores que pueden mejorar la estabilidad financiera cuatro años después del inicio de la crisis, según un artículo de Qfinance reproducido en Economy Watch.

Teniendo en cuenta que se les impide el cobro de intereses y que deben regirse por un código religioso estricto, las instituciones financieras islámicas son frecuentemente  ignoradas por los sofisticados banqueros occidentales. Sin embargo, de acuerdo con varios estudios recientes las principales instituciones financieras cumplidoras de la Shariah, no solo han alcanzado la mayoría de edad, sino que  también tienen mucho que enseñar a sus colegas occidentales. En un informe, Empowering Risk Intelligence in Islamic Finance: Managing Risk in Uncertain times, Deloitte’s Islamic Finance Knowledge Center, se dice que que el enfoque de la gestión de riesgos utilizado en las finanzas islámicas tiene más en común con el enfoque occidental de lo que suele suponer.

El informe -basado en una encuesta de 20 instituciones financieras islámicas ubicadas en todo el Oriente Medio y Asia Sur-Oriental, que disponen de unos activos totales de 50.000 millones de dólares- señala que las instituciones financieras islámicas llegaron tarde a la adopción de criterios formales para la gestión de riesgos. El 79% de los encuestados habían establecido sus departamentos de gestión de riesgos en los últimos cinco años, y solo un 5%  contaba con un departamento de gestión de riesgos antes de 2002. Pero las cosas han cambiado y rápidamente. Según el informe el 83% de las empresas financieras islámicas hoy día tienen un departamento formal de gestión del riesgo y un comité de riesgos responsable de supervisar todos ellos.

Sin embargo, según Deloitte, hay margen de mejora en el área de gestión de riesgos. Los principales problemas reglamentarios de gestión de riesgos que afectan al sector,  que incluyen dos tercios de las instituciones financieras islámicas, no tienen ningún grado de solvencia externa y solo el 25% han considerado o han recibido una calificación externa de una agencia especializada en calificación islámica como la Islamic International Rating Agencyagencia con sede en Bahrein.

Dos expertos, Andrew Sheng, ex presidente de la Hong Kong Securities and Futures Commission -y una de las voces de la cordura en el documental Inside Job-, y Singh Ajit, profesor emérito de economía en la Universidad de Cambridge, señalan que hay una creciente convergencia en las finanzas entre islámicos y occidentales. “A pesar del escepticismo en acomodar  las finanzas islámicas y las  mundiales; los principales bancos están comprando bonos islámicos (conocidos como sukuk) y formando filiales específicamente para llevar operar en las finanzas islámicas. Además en varios centros financieros no musulmanes de Londres, Singapur y Hong Kong se están aplicando ciertas normas para facilitar las operaciones de los bancos islámicos”.

Sheng y Singh sostienen que las finanzas islámicas, un sector de tres billones de dólares, tienen un papel importante que desempeñar en la mejora del marco ético del estilo occidental en las finanzas que, como todo el mundo que no sea banquero o financiero reconoce, han  perdido el rumbo durante la burbuja del crédito de 1999-2007). También arguyen que si los valores éticos de las finanzas islámicas arraigan del mismo modo que en la ley islámica, su modelo podría llegar a ser una seria alternativa a los modelos actuales.

“La prueba de cualquier sistema financiero alternativo depende en última instancia de si es,  o puede ser,  más eficiente éticamente y estable que el sistema imperante. Por el momento, no hay moneda de reserva mundial islámica y no hay prestamista de última instancia. Pero el mundo islámico es el custodio de enormes recursos naturales que respaldan el comercio y las actividades financieras”. Si el escenario descrito por Sheng y Singh es correcto, habrá que prepararse para que el centro de gravedad de  las finanzas mundiales pase de Londres y Nueva York al Golfo y Kuala Lumpur, termina diciendo el artículo de Economy Watch.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *