A los grandes empresarios se les venerará por la forma en que ayudaron a la humanidad, no por su capacidad de hacer un montón de dinero, ha asegurado el periodista y sociólogo Malcolm Gladwell en una conferencia que ofreció recientemente en Toronto. Para reforzar su aserto el periodista canadiense utilizó los ejemplos de dos auténticos iconos del mundo empresarial: Bill Gates y Steve Jobs
Sobre el primero señaló que es “es un capitalista despiadado, que una buena mañana despierta y dice ya es suficiente; deja el cargo, toma su dinero y lo retira de la mesa. Creo firmemente que dentro de 50 años será recordado por su trabajo caritativo y que nadie recordará lo que es Microsoft”, dijo Gladwell. El periodista asegura que, en cambio, Steve Jobs será olvidado. “Habrá estatuas de Gates por todo el el Tercer Mundo”, señala.
En otro momento de su conferencia, cuya información recoge la web Business Insider, Gladwell llegó a decir que los grandes empresarios son amorales. “No es que sean inmorales, es que son amorales”, matizó mientras hacía referencia a un artículo de 2011 que escribió para el New Yorker sobre las relaciones de L’Oreal con la Alemania nazi. “Tienen una sola idea y están obsesivamente ofuscados con la salud de su empresa», dijo Gladwell. “Eso es lo que los hace buenos en la creación de empresas, pero eso es lo que también les convierte en personas no dignas de figurar en la historia”.
“Así que cuando veneremos a los empresarios tenemos que tener claro lo que veneramos”, dijo Gladwell. “Ellos no son líderes morales. Si fueran líderes morales no serían grandes hombres de negocios. Por eso, cuando un hombre de negocios es un gran líder moral, es porque ha mantenido su conciencia separada de sus operaciones”, reproduce la información de Business Insider.
