Decepcionante PIB de Brasil en el primer trimestre del año

Las cifras del Producto Interior Bruto del primer trimestre en Brasil publicadas este mes de junio provocaron en los analistas un cierto sentimiento de preocupación ya que el PIB ha experimentado un crecimiento trimestral de tan solo el 0,2%. Las autoridades han anunciado nuevas medidas para estimular el consumo privado entre las que se incluye una relajación de las condiciones de crédito así como otras que sirvan para mantener a flote la inversión pública, según Economist Intelligence Unit.

Aun suponiendo un repunte en el segundo semestre de 2012 es probable que el crecimiento esté más cerca del tibio resultado del año pasado (2,7 %) que del 3 % que preveía EIU antes de que los resultados del primer trimestre fueran publicados. El resultado del primer trimestre fue inferior a la estimación de EIU (0,4 %) y el mismo que en el cuarto trimestre de 2011.

Había razones para la decepción en todas partes. Por el lado de la oferta, hubo una fuerte caída en la producción agrícola -la más pronunciada desde 2005, principalmente debido a las malas condiciones meteorológicas, que afectaron a uno de los productos brasileños de exportación más importantes, la soja. El sector de servicios continuó registrando un crecimiento relativamente débil, aproximadamente el 0,6 %.

La gran sorpresa fue el aumento del 1,7% en el sector industrial (manufacturas, industrias extractivas, de construcción y servicios públicos) en el primer trimestre y la comprobación de un 1,9% de crecimiento en el segmento de manufacturas, lo que contradecía el sombrío panorama sugerido por las cifras mensuales publicadas por la Oficina Nacional de Estadística, el IBGE.

Por el lado de la demanda, el crecimiento continuo del consumo y los gastos del Gobierno no fueron suficientes para compensar completamente los decepcionantes resultados en el gasto de inversión y las exportaciones, ambas golpeadas por la desaceleración mundial en el primer trimestre. También hubo una disminución en el crecimiento de las importaciones y la contribución global del sector exterior al PIB sigue siendo negativa.

De cara al futuro, es poco probable que la inversión recupere fuerza, teniendo en cuenta tanto los problemas internos nacionales que afronta el sector industrial brasileño así como el deterioro del medio ambiente mundial. Las recientes medidas adoptadas por el Gobierno para impulsar la producción industrial y la inversión privada han tenido, hasta la fecha, poco o ningún efecto, en parte debido al alto nivel de incertidumbre externa. Como resultado de ello, las autoridades han anunciado una serie de nuevas medidas para aumentar el consumo y aliviar las condiciones de crédito.

Aunque los críticos tienen razón al señalar los riesgos en la estimulación de un mayor endeudamiento y del consumo a la luz del alto nivel de las obligaciones del hogar al servicio de la deuda como porcentaje de la renta disponible, que actualmente es de alrededor del 22%, existe un cierto grado de exageración en los puntos de vista expresados por algunos de que las recientes medidas serán totalmente ineficaces. Aunque la deuda de los hogares ha aumentado sustancialmente en los últimos años, todavía representa sólo alrededor del 20% del PIB y el ciclo de desapalancamiento en Brasil es bastante rápido.

Aunque la capacidad de los legisladores para elevar significativamente el crecimiento del PIB se ve limitada por factores internos y externos, Economist Intelligence Unit prevé una recuperación todavía tangible en la actividad económica en la segunda mitad del año, impulsada por las medidas de estímulo aplicado ya como por las medidas crediticias y fiscales que probablemente adopte el Gobierno. El PIB de Brasil 2012 es probable que crezca por debajo del potencial de resultados del año pasado del 2,7 %. Sin embargo, el repunte en el segundo semestre de este año proporcionará fuertes efectos en 2013, elevando el crecimiento del PIB hasta el 4,5%, según augura el informe de EIU.