El estrés es una de las principales enfermedades del siglo XXI. Un banquero de éxito, como Antonio Horta-Osorio, tuvo que pedir la baja hace un año y medio porque llevaba un puñado de días sin dormir, tras hacerse cargo de la presidencia de Lloyd’s Bank en Reino Unido.
Pero, ¿quién es más proclive a estresarse en el trabajo, el hombre o la mujer?
Según un reciente estudio publicado por el diario Wall Street Journal, para un 65% de los encuestados el trabajo es la principal causa del estrés, aunque los efectos difieren según el sexo: las mujeres soportan peor las situaciones de tensión laboral.
Eso es al menos lo que concluye la investigación, realizada por la American Psychological Association con 1.501 encuestados, que cita como una de las causas clave la retribución salarial, sobre la que muchos otros análisis muestran la existencia de una importante brecha entre hombres y mujeres. Conforme a los datos de este nuevo estudio, el 27% de los hombres frente al 38% de las mujeres creen que su trabajo no está bien retribuido.
Otra razón para no llevar bien la vida laboral se refiere a las oportunidades que uno encuentra en su empresa para progresar internamente. En este caso, las diferencias son más estrechas, ya que un 30% de hombres frente al 32% de mujeres entienden que sus empleadores no propician ese desarrollo profesional.
Otros datos relevantes son que un 39% de los encuestados consideran que una excesiva carga de trabajo abona la aparición del estrés, así como que un 33% entiende que la interferencia del trabajo en su vida personal y familiar es otra razón para esa tensión.
Por último, el 27% de los hombres y el 32% de las mujeres consideran que sus empresas no dedican suficientes recursos para ayudarles a combatir esas situaciones de estrés, según señala el WSJ.