Bitcoin: ¿oportunidad de inversión o un fraude?

La rápida evolución de Bitcoin ha generado escepticismo y varias críticas en diferentes sectores. Un ejemplo es la de Jamie Dimon, presidente de JPMorgan.

Desde que fuera inventada por Satoshi Nakamoto en 2008 y lanzada en 2009, Bitcoin se ha convertido en algo real y, para los que decidieron invertir pronto en ella, en algo muy rentable. El origen de la moneda virtual también se mantiene como un misterio, ya que la identidad de Nakamoto nunca ha sido confirmada y el australiano Craig Wright se atribuyó su creación, aunque sin pruebas que lo demuestren. Muchas personas que invirtieron desde el principio han disfrutado de la rentabilidad que puede ofrecer el adelantarse al resto y arriesgar. Un ejemplo de ello es un adolescente que con una inversión de mil dólares y tres años de espera consiguió acumular un millón.

Sin embargo, la rápida evolución de Bitcoin ha generado escepticismo en varios sectores. Según un artículo de El País, una de las críticas más duras llega de Jamie Dimon, presidente de JPMorgan y una de las personas más influyentes en Wall Street. Según él, la moneda es un “fraude” y aseguró que “no acabará bien”. Por otro lado, The Financial Conduct Authority (FCA), el principal regulador financiero de Reino Unido, señaló el “alto riesgo” que supone la inversión con este tipo de monedas digitales al tratarse de “una inversión especulativa”.

También los hay defensores, como por ejemplo Rodrigo García, analista de XTB quien afirmó que “cuesta pensar que sea un fraude. Su valor se basa en el libre intercambio entre oferentes y demandantes y no hay coacción ni presiones por ninguna parte”, según declaraciones recogidas por El Mundo.

Según un artículo de la revista Forbes, el flujo de creación de Bitcoin está controlado y fijado en un máximo de 21 millones, sin embargo, al no estar controlado por ninguna institución, este número podría aumentar sin problema. Esto es debido a que para modificar el protocolo de la divisa electrónica los inversores han de votar y resulta difícil que apoyen una decisión que les perjudique y que voten en contra de la creación de más Bitcoins. Sin ninguna respuesta clara cabe reflexionar: ¿merece la pena invertir? Es un riesgo que ya muchos han decidido tomar.